Los orígenes del brindis
La hipótesis más aceptada respecto al origen del brindis indica que éste tiene su origen en la Antigüedad Clásica, concretamente en la Era Romana. En esta época, se pensaba que beber vino era tan maravilloso que los 5 sentidos deberían disfrutarlo: Gusto, olfato, vista, tacto, y también el oído. Puesto que el oído difícilmente podía participar del líquido elemento, decidieron que una buena manera de conseguirlo era chocando los recipientes que lo contenían.
Otra versión bastante generalizada atribuye el origen del brindis a la desconfianza y la posibilidad de utilizar bebidas envenenadas para asesinar a contrincantes o rivales, sobretodo políticos. Parece ser que los romanos y los griegos chocaban las copas de esta forma para demostrar que el vino no llevaba veneno, ya que de esta manera, el vino pasaba de una copa a la otra y, en caso de estar envenenado, los dos brindadores morirían. Por ello, jamás se bebía sin brindar, para asegurar la calidad de las dos copas y dar confianza cuando los dos festejantes bebían de éstas.
Existe también la creencia menos generalizada de que en sus grandes fiestas, los romanos brindaban con tanta energía simplemente para llamar la atención de los sirvientes y que les rellenaran la copa de vino, así como forma de compartir y demostrar una unión en la fiesta.
Una hipótesis “más moderna” al respecto del origen de este hecho nos cuenta que su origen se remonta al siglo XVI, y tiene como motivo la celebración de una victoria del ejército de Carlos V sobre su oponente. Según relatan los historiadores, el lunes 6 de Mayo de 1527, las tropas de Carlos V toman de forma victoriosa Roma y la saquean. Con motivo de tal victoria, cuenta la historia, que los mandos militares llenaron sus copas de vino, las alzaron al frente y pronunciaron: «bring dir’s»- yo te lo ofrezco en alemán. Este hecho, ha dado lugar a la tradición de brindar cuando se celebra algo.
El brindis y el cava
En Francia, el famoso abad Don Pérignon, había convertido el champagne en una bebida popular y de calidad, de manera que en los años posteriores ya se hacían brindis con champán, pues era la bebida más demandada en todas las zonas, sobre todo en la parte sur del país.
En España, como siempre, íbamos con retraso, puesto que seguíamos brindando en la mayoría de zonas de nuestro país con vino, en lugar de con cava o champagne. Todo ello cambia a partir del siglo XIX, durante una Navidad; el mosto no tuvo una buena cosecha y se optó por beber champán, pese a que era una bebida más cara, para festejar las fiestas. El consumo de esta bebida se incrementó, se popularizó entre las clases más bajas y todos descubrieron las magnificencias del champán y del cava. De ahí que se empezara a brindar con cava y se convirtiera en una costumbre.
Cheers, prost, salute, santé, salud…. Hay diferentes formas de celebrar el brindis. En España siempre lo hacemos con la palabra “salud”. Hay también varias versiones del origen de esta palabra en los brindis. Nosotros nos quedamos con la de Homero, en la que nos afirma que la palabra “salud” se utiliza para desear a las otras personas buena suerte y bienestar.
Salud a todos con una copa de buen cava en la mano!!!!!!
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