La doble cosecha del cava, remando a favor del cambio climático
Seguramente no será una casualidad que nos encontremos de golpe con situaciones inesperadas y, aunque no sea la primera en la historia que se producen, sí son nuevas dentro de nuestras vidas: pandemias mundiales, cambio climático, guerras cercanas… Como no podía ser de otra forma, esto afecta muy directamente a la agricultura y, en consecuencia, al vino y cava. A pesar de las dificultades- ¿quizás debería decir gracias a las dificultades?- el hombre busca soluciones que nos permitan adaptarnos a la nueva situación (esto tampoco es nuevo, pues obedece a la teoría universal de la evolución) En concreto, hay un aspecto que, sin pretender ser el remedio a todos los males, sí puede mejorar la situación: se trata de la doble cosecha, para la cual el cambio climático supone un aliado, aunque parezca mentira que el calentamiento global pueda aportar algo positivo. En caso de la enología, esto está aún en pañales, pero existe en ese campo ya una cierta experiencia esperanzadora.
La agricultura en las agendas de los altos vuelos
Por si el cambio climático no fuera suficiente dificultad, la guerra en Ucrania, además de la munición física que está empleando, está resultando ser una bomba para la pertrecha economía mundial, después de un largo periodo de pandemia. Nos vamos a centrar aquí en las cuestiones relativas a la agricultura, que es lo que tiene una influencia directa sobre el cava. Bien es cierto que las vides para nuestro vino espumoso nada tienen que ver con el país del este de Europa mencionado, la verdad es que la situación ha puesto en boga las posibilidades de mejorar nuestros resultados a través de una doble cosecha en el mismo año. Como veremos más tarde, viene esta posibilidad favorecida por el aumento global de las temperaturas. Por poner un ejemplo en otro tipo de cultivo, el departamento de agricultura de los Estados unidos (USDA) inició en el 2022 nuevas políticas para urgir a los agricultores a producir dos cosechas en un mismo año (fundamentalmente en el campo de los cereales, donde precisamente Ucrania es el cuarto productor mundial) Parece que la iniciativa no recibió la acogida esperada, pero la aparición de algún agricultor, que lleva implantando esta tecnología durante años, como testimonio directo de Joe Biden denotan que no se trata de un asunto menor. La posibilidad de obtener dos cosechas en el mismo año no es ajena de complejidad y riesgos, es por ello que la USDA está facilitando el aseguramiento de estos cultivos allá donde una segunda cosecha es posible.
Buscando una mejor productividad en la vid
También podemos encontrar ejemplos de doble cosecha totalmente operativos para el cultivo de la vid. Un caso lo podemos hallar en Perú. En la región de Piura, al noroeste del país andino, el cambio climático está provocando importantes variabilidades anuales en cuanto a lluvias previas a la cosecha, tendiendo a ser cada vez más abundantes. Estas precipitaciones tardías son nocivas para la cosecha, en cuanto a que reducen la calidad y volumen del fruto obtenido. Ante esto, la solución no es ni más ni menos que cubrir la superficie de cultivo mediante plástico. En total, son 211 hectáreas las que se protegen anualmente durante los meses de diciembre a abril (hay que tener en cuenta que estamos considerando el Hemisferio Sur) Una vez recolectada la uva, los plásticos se guardan y son reutilizables durante 4 o 5 años. Sin movernos del continente americano, en la vertiente atlántica, Brasil está utilizando los prácticamente inexistentes inviernos para ofrecer dos cosechas de vid al año. Teniendo en cuenta que el tiempo desde la germinación hasta la recolecta son 120 días, se podría obtener cinco vendimias en dos años; sin embargo, dadas las necesidades del mercando, se limita la recolecta a una por semestre. Para poder conseguir esto, es necesario que se cumplan ciertas condiciones en cuanto a un clima tropical, a la vez que llevar a cabo determinados procedimientos en la planta. Naturalmente, estos avances se pueden aplicar a innumerable cantidad de frutos: las manzanas en la isla de Java no es más que un ejemplo.
La doble cosecha más cerca del Cava
Hablando de climas tropicales, todo apunta a que el tiempo de nuestro país nos está llevando por esos derroteros. Para bien o para mal, tendremos que vivir con ello e intentar adaptarnos lo mejor posible. Un fenómeno cada vez más patente es el avance temporal de la cosecha, pues las altas temperaturas hacen madurar la vid más rápidamente. La recolección de la uva en condiciones de temperatura extremas es perjudicial en cuanto a la cantidad y calidad del producto final. Mediante ciertas técnicas (tales como la poda tardía, recorte de brotes…) es posible dilatar el momento de la maduración, hasta que las temperaturas hayan alcanzado valores más razonables. Por desgracia, estas acciones tienden a reducir la producción. Sin embargo, es posible forzar el desarrollo de yemas adicionales, que se añadirían a lo obtenido por los pámpanos habituales. Estos brotes culminarían el proceso de maduración entre 40 y 50 días después de la cosecha principal y supondría entorno al 30% de su peso. Desde el instituto de Ciencias de la Vid y el Vino (ICVV) (perteneciente a la Universidad de la Rioja), el Profesor Fernando Martínez de Toda presenta un caso real de estos procesos para las variedades Garnacha, Tempranillo y Maturana Tinta (ver bibliografía)
Renovarse o morir
Aunque sea un proceso lento, el riesgo que la riqueza de cultivos que poseemos, entre los cuales figura España como primer productor mundial de uva, emigre a latitudes más septentrionales es cada vez más real. Además de las temperaturas, que es sobre lo que nos hemos centrado en este escrito, la cuestión de ls escasez agua no deja de ser preocupante. Como efecto inmediato, los precios de los cavas están sufriendo grandes aumentos. Además de buscar mecanismos para frenar el aumento de las temperaturas (reducción de emisiones…), la aplicación de la doble cosecha arroja un poco de optimismo para poder superar estas circuntancias. Así que no queda más remedio que innovar para conseguir una vida mejor.
Para realizar este artículo hemos empleado información de los siguientes enlaces y bibliografía:
– «US Urges Farmers to Plant Two Crops Yearly», Ashley Thompson, VOA Learning English.
– «230 mm of rain can’t stop Peru’s double harvest of table grapes», 5/4/2023, Clayton Swart, FreshPlaza.com.
– «El cambio climático ya permite producir dos cosechas de uva al año», 7/10/2021, Ramón Díaz, Verde y Azul.
– «E se l’uva si raccogliesse due volte l’anno? L’azienda agricola Minio-Di Salvo di Montechiaro sperimenta la destagionalizzazione per raddoppiare la raccolta. Tentativo unico in europa». 5/8/2013, Lorenzo Sandano, Gambero Rosso.
– «Multiple cropping», Wikipedia.
– «Global warming allows two grape crops a year, with about two months apart in ripening dates and with very different grape composition – The forcing vine regrowth to obtain two crops a year», 2021, F. Martínez de Toda.
– «La doppia maturazione ragionata», Ricardo Castaldi, Mille Vigne.
– «Double Cropping of Table Grapes in Brazil», Celso V. Pommer, The World of Horticulture.
Los siguientes post de nuestro blog tratan una temática afín a este artículo:
– El Ciclo sin fin del cava.
– La cuna del cava: una flor histórica.
– El Cava y el cambio climático..
2 Comentarios
Un artículo muy interesante y comprensible repleto de esperanza.
Felicidades por el.
Felicitats, un cop més, per l’article. Segueixo sent un gran consumidor de caves Alsina. Fa 10 dies vàrem anar a buscar 6 caixes. Tinc pendent probar el vi.