Beneficios del vino y el cava para la salud

Beneficios del vino y el cava para la salud

La asociación inversa entre riesgo de enfermedad coronaria y consumo de alcohol es hoy un hecho bien establecido a través de numerosos estudios. En general, se encuentra una disminución del riesgo de mortalidad por enfermedad coronaria de aproximadamente 30% a 40%, y de 10% a 20% para mortalidad general, en bebedores moderados hombres o mujeres.

Pero no cualquier tipo de alcohol actúa de igual manera. El vino en concreto es un componente esencial de la dieta mediterránea y puede ser uno de los factores responsables de la baja incidencia de enfermedad coronaria en las poblaciones mediterráneas. Varios estudios han demostrado esta incidencia.

En el año 1995, Gronbaek y colaboradores publicaron un estudio realizado en Copenage (Copenhagen City Heart Study) en una muestra de 6.051 hombres y 7.234 mujeres, de 30 a 79 años. Estos autores demostraron que el consumo de vino (no así el de cerveza y alcoholes destilados) se asocia con menor mortalidad por enfermedad cardiovascular, menor mortalidad por enfermedad cerebrovascular y menor mortalidad en general .Klatsky y col, en un trabajo más reciente (1997), demostraron que todas las bebidas alcohólicas poseen efecto protector contra la enfermedad cardiovascular, siendo el vino el más efectivo.

 

Efecto de los compuestos polifenólicos del vino

Los polifenoles son un gran grupo de compuestos presentes en la naturaleza que poseen anillos aromáticos con sustituyentes hidroxilos. Estos compuestos son, en su mayoría, potentes antioxidantes necesarios para el funcionamiento de las células vegetales de frutas y verduras, por ejemplo, manzanas y cebollas, y se encuentran también en bebidas como el té y el vino.

Estudios in vivo de consumo agudo demuestran que la ingestión de vino tinto está asociada con un aumento de la capacidad antioxidante del plasma. En estudios de intervención a mediano plazo de consumo moderado de vino tinto en humanos, se ha demostrado una menor susceptibilidad de la oxidación de células en voluntarios que habían bebido vino. Es decir, el consumo regular de vino tinto aumenta la resistencia de las células a la oxidación, constituyendo una muy buena evidencia para explicar el efecto beneficioso del vino.

Conclusiones principales de diversos estudios

Las evidencias epidemiológicas acumuladas hasta la fecha permiten aseverar, con un razonable grado de certeza, que el consumo moderado de bebidas alcohólicas es beneficioso para la salud, muy especialmente para la salud cardiovascular. El vino, aún cuando hay grupos que no lo aceptan, sería la más beneficiosa de las bebidas alcohólicas. Un grupo todavía numeroso de investigadores atribuye al contenido en alcohol el efecto beneficioso de las bebidas alcohólicas. Otros creen que en parte es el alcohol y que, en el caso del vino, suman su efecto beneficioso otros componentes, como los polifenoles que, entre otras propiedades, son excelentes antioxidantes.

También se plantea que parte de los efectos beneficiosos asociados particularmente al vino son, en realidad, propios de las personas que consumen vino preferencialmente, pues aparecen como miembros de grupos con menores factores de riesgo las personas que presentan menos obesidad, se alimentan mejor, fuman menos y practican más deportes.

Estudios de intervención muestran que los principales grupos de polifenoles presentes en el vino son, en alguna medida, compuestos biodisponibles y que son compuestos que pasan del tubo digestivo a la circulación donde se encuentran no modificados o parcialmente metabolizados. Para muchos de ellos, se ha podido establecer que, luego de su metabolización, retienen sus propiedades antioxidantes.